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L.K.F

miércoles, 11 de enero de 2012

Tejido sospechoso...

    I
      Una telaraña salió de paseo al jardín, se posó en una flor que en la tarde marchitó, la telaraña salió al campo y el silencio la dejó muda. A lo lejos otra telaraña, en el mar, gritaba buscando la salida, en un pozo de telarañas había caído...
     Telarañas se juntaron y una a una se confortaron, pero Telarañas estaban vacías, sin araña no había vida. Una telaraña salió a  la calle a comprar una araña, pero las arañas no se compraban, araña se había ido.
     Muchas telarañas, vacías, sin arañas, corrieron a ver el sol nuevo, dicen que cerraba una gran persiana, dicen los que vieron... que el sol era  distinto a todos los soles...
      Telarañas morían, y arañas no se veían, y más tristes telarañas envejecían. Una telaraña salió del montón y fue decapitada y así igual las que intentaron hacer lo mismo. Otra vez, en un día no lejano, quizá futuro, no tan lejano, otra telaraña intentó alejarse, casi no era vista por las demás...
     Barquitos con telarañas diferentes se iban hacia el agua aprendiendo a nadar, y navegar cada día era más difícil, y aprender a nadar nunca fue fácil. Entonces Barquito, Barquito entonces dudaba. A veces, Barquito decía que no tenía por qué ser un barquito, pero es que barquito no se había enterado aún de lo que él era realmente. Portador de telarañas dudaba también, por qué dudaban todos, nadie lo sabía, se dice que tenían que afrontar un miedo escondido.
     Y el barco cruza después de todo el extenso alboroto de cosas, y el barco está por cruzar y se hunde, pero no, no puede ser cierto, antes de escribir " el barco está por cruzar", escribí " el barco cruza" entonces el barco debería de haber cruzado... Nene, es que telaraña parece no tener orden, es telaraña que hilvana tiernamente un eterno azul, aunque el " parece" pueda no convencerte.
     Telaraña llega a la cama, no sabe qué le pasa, se siente triste, está agonizando, tiene sueño, se acuesta y sueña. Telaraña no deja a la mañana siguiente de ser lo que era, una telaraña, y se posa en una flor y la flor marchita y se secan todas las flores de alrededor de ésta, y cada telaraña es aún mejor que las anteriores, y es aún más poderosa. Y muchas se unen y otras tantas divisan una luz, y la luz les dice que las flores no son flores, tal como ellas lo habían intuído.
II



     A las nueve de la mañana me despierto y veo a Jardín, muy enojado, dice que telarañas lo habían invadido, pero telarañas vivían antes allí, dice que estaban locas, que las flores habían marchitado, que él casi se había secado. A las doce del mediodía Jardín seguía hablándome. Jardín!- dije yo enojada- "ve a cuidar flores que la muerte anda rondando, según dicen, su caballo ya la está esperando, y telarañas quizá no mueran, pero si tu flores aún no están seguras de ser flores  es probable que lo hagan..."
     Ya estoy cansado de  tanta telaraña que no puedo entender(decía un amigo), justo él, que contaba tres cuando yo le decía siete, se perdía de cinco, eso seguro, como que cinco más tres es ocho y no siete, y si la cuenta te da siete es porque te pierdes de cinco. Según mi amigo, de la tierra había que despedirse, y decía que alguien había plantado todas estas telarañas que ahora se perdían en el cielo. Mi amigo, yo no sé qué decía, tampoco sé si de telarañas en verdad sabía, pero miraba el mar y se reía...

L.K.F

domingo, 1 de enero de 2012

Hay que limpiar.

Hay que limpiar.

Tiraré a la basura los zapatos que para ellos son hermosos,
me despojaré de esos nuevos ropajes,
colgaré en mi cuerpo aquellos harapos,
los tan bellos trapos que todo lo reflejan.
Quitaré de mi cara un par de esas máscaras que tanto molestan,
prenderé una llama de algo que aumenta.
El sol me verá más límpida que nunca,
me despertará en una mañana sin haber dormido,
hará de mi alma un cóctel que desparrama azul en donde quiera que vaya.
Y tiraré de nuevo otra careta,
otros trajes farsantes, y otros pares de zapatos siempre dispuestos a mentir...
Y la tarde caerá,
como errante,
buscando el sol,
una vez más,
subiendo la escalera que tanto algunos pocos quieren realmente subir.
El sol de nuevo,
vendrá entonces a despertarme ahora,
a abrir uno y otro de mis ojos,
a decirme que él es el sol y que la estrella de ahí arriba es sólo otra mentira.
Después de todo ese desapego de mugres innecesarias,
vendrá,
el arribo en el agua que más allá siempre es agua,
y querrá algún ciego bajar del barco,
y se quedarán, uno a uno, los que nacieron en él.
El sol de nuevo,
el sol verdadero,
esta vez sí,
es el sol,
no más mentiras,
es el sol.


L.K.F